un lienzo salpicado de dura tinta
una tela con el alma hendida
trazos violentos, trazos de fuego
días para madurar lo que allí aparece
poco a poco vislumbro tu mente
y aún viendo, menos comprendo
tus pinceles son de fieros cabellos
tu mano dibuja trazos sin destino
la tela bajo ellas no comprende
el por qué de tantos giros
los colores no maduran aún
los trazos no secan para ver
un cuadro que cuelga del dolor
que muestra lo que no posee
por que teniendo un solo color
parese tener dos
con fuego ese lienzo
muestra más y explica menos
con violencia de mano delicada
corazón ardiente y ojos plenos
SAN